Consejos para un sueño placentero también durante las noches más calurosas
Si llevas noches sin pegar ojo por culpa de las altas temperaturas, ¡estás en el sitio correcto!
Después de la luz, la temperatura es el factor más importante para lograr conciliar el sueño. Por eso es esencial cuidar algunos detalles, especialmente en verano, para evitar que el calor te desvele.
¡Descubre a continuación algunos trucos para ganarle la batalla a las noches más calurosas!
Mantener la habitación fresca ventilando la habitación durante unos minutos por la mañana y cerrando persianas y cortinas, evitará que entre la luz durante las horas más altas del día y por tanto, crear un ambiente menos tórrido por la noche. Cuando el sol empieza a caer es el momento ideal para volver a abrir y crear corriente de aire en el dormitorio antes de acostarnos.
Controlar los niveles de humedad con deshumificadores que atrapen la condensación del ambiente en zonas húmedas o humificadores para regular espacios más secos, ayudará a regular un punto clave que afecta directamente en la sensación térmica.
Usar tejidos finos y materiales transpirables en la ropa de cama y el pijama influyen directamente en el descanso, recomendamos optar por el algodón o el lino. Nuestras sábanas protectoras Tencel permitirán mantener una temperatura corporal adecuada y mejorar el descanso.
Practicar deporte al menos 2 o 3 horas antes de acostarte. El deporte es muy positivo e induce al sueño, pero hacerlo justo antes de acostarnos puede ser sinónimo de alteración de la temperatura ya que el cuerpo se toma su tiempo para volver a su temperatura habitual.
Una ducha templada antes de acostarse reducirá la sensación de sofoco al tumbarnos en la cama. Y si además optamos por un colchón y almohadas con tejidos termoreguladores como los de la gama DESSA, ¡la sensación de frescor está asegurada!
Hacer un buen uso de aires acondicionados estableciendo una temperatura cercana a los 24º mantendrá una temperatura idónea para un buen descanso. En cuanto a los ventiladores, recomendamos dejarlos en movimiento y enfocando al techo o a los pies, evitando el contacto directo con la cara para evitar resfriados y dolores de garganta.
Mantener la hidratación bebiendo agua durante todo el día es fundamental para mantener el cuerpo refrigerado, si el cuerpo tiene reservas de agua puede sudar para regular su temperatura; la verdadera función de la sudoración. Ideal complementarlo con sopas frías, zumos naturales, infusiones…
¡Sigue estos trucos y no dejes que el calor sabotee tu descanso!
